lunes, 26 de mayo de 2008

Características de los períodos de Guzmán Blanco

Antonio Guzmán Blanco, fue, sin dudas, el caudillo de mayor relieve surgido de la Guerra Federal. Ejerció el gobierno, directa e indirectamente, por 22 años y su influencia se extendió por un período aún mayor. Su obra de gobierno la realizó en tres etapas o períodos. El Primero, de siete años, 1870-77, recibe el nombre de "Septenio", y es considerado como "uno de los períodos más fecundos y progresivos de la historia venezolana."
Al terminar este período, Guzmán Blanco hizo elegir para que le sucediera en la Presidencia, a uno de sus tenientes más adictos, el General Francisco Linares Alcántara, y se fue a Europa investido de un alto cargo diplomático. Pero Linares Alcántara, que había prometido continuar la política de Guzmán Blanco, decidió romper con su protector y propició desde el gobierno un movimiento anti-guzmanista. Fueron derogados los decretos dictados por los Congresos sobre honores a Guzmán Blanco y demolidas las estatuas que esos mismos congresos habían ordenado levantarle en Caracas. Este movimiento contra Guzmán Blanco, ausente en Europa, provocó el alzamiento de uno de sus partidarios, el General Gregorio Cedeño, quien a la cabeza de la llamada "Revolución Reivindicadora" entró en Caracas, en febrero de 1879. Pocos días después regresó Guzmán Blanco y se encargó del mando como Supremo Director.
En mayo fue elegido Presidente Provisional y en noviembre del mismo año Presidente Constitucional hasta 1884. Esta segunda etapa de gobierno de Guzmán Blanco se conoce con el nombre de "quinquenio", y durante él continuó el progreso material iniciado en el septenio y se acentuó el carácter dictatorial del guzmancismo. Al finalizar este período hizo elegir Presidente a otro de sus partidarios, el General Joaquín Crespo, quien gobernó de 1884 a 1886.
La lucha contra la autocracia de Guzmán Blanco cobró impulso con la introducción de las ideas positivistas y el movimiento político estudiantil que se inició durante la primera presidencia de Crespo. La oposición estudiantil contra Guzmán Blanco tuvo su origen en ciertas medidas del gobierno que afectaban la Universidad, sobre todo la supresión de la autonomía universitaria y la apropiación por Guzmán Blanco de la hacienda Chuao propiedad de la Universidad. Bajo los auspicios de su gobierno se preparó un movimiento nacional de "Aclamación" para el retorno de Guzmán Blanco, a quien el Consejo Federal eligió Presidente Constitucional para el período 1886-88.
Guzmán Blanco ocupó de nuevo el mando hasta 1887. Este año se fue definitivamente a Europa, dejando encargado del gobierno al General Hermógenes López, a quien hizo elegir para que terminara su período.
Guzmán Blanco resultó ser un nuevo tipo de caudillo que sometió a los numerosos generales alzados después de la caída de José Ruperto Monagas y a algunos de sus propios partidarios en armas contra su gobierno. Guzmán Blanco decía que "Venezuela es como un cuero seco, que se pisa por un lado y se levanta por el otro".
Durante su gobierno mejoró la red de comunicaciones: carreteras, ferrocarriles, líneas de navegación, correos y telégrafos. Estableció el sistema métrico de pesas y medidas y una moneda nacional, fundó un servicio nacional de estadísticas; hizo levantar mapas, censos e inventarios de la nación; estableció una economía sana y estable; estructuró una administración ordenada, un sistema fiscal que siquiera funcionaba, restauró el crédito público interno y externo; trazó normas a la economía y aún a la geopolítica venezolana, algunas de las cuales seguían vigentes sesenta años más tarde; le dio sentido y orientación a la política nacional, protegió la agricultura y el comercio, y durante su gobierno se hicieron en Venezuela los primeros ensayos de industrias; regularizó la administración de la justicia; completó y perfeccionó la legislación. En suma; le dio cohesión a la nación.
Al mismo tiempo que sometía a los caudillos, Guzmán Blanco se ligaba con la naciente burguesía mercantil, con las firmas comerciales que tenían en sus manos el comercio exterior y también la ejecución de las obras públicas decretadas por el gobierno.

Conflictos con la iglesia

Los conflictos entre el Estado y la Iglesia comenzaron en Venezuela desde los días iniciales de la Independencia cuando la República tuvo que deslindar su campo, frente a una institución como la Iglesia Católica que, se había identificado con el absolutismo español y ocupaba un papel ductor en todos los órdenes de la vida colonial. Los patriotas, como Miranda y Bolívar durante la guerra de independencia y posteriormente, los conservadores y liberales, por igual, mantuvieron el carácter laico del Estado y se esforzaron por impedir la ingerencia de la Iglesia en la política.Entre las medidas de mayor significación de su gobierno en este aspecto, debemos mencionar las siguientes: Suprimió los Seminarios; puso en manos de la universidad la enseñanza de las materias eclesiásticas; estableció el registro civil con lo cual se anulaban prácticamente los registros parroquiales que llevaban los curas; se prohibió celebrar bautizos, matrimonios o entierros sin la constancia de haberse cumplido antes la formalidad civil. Prohibió el pago de primicias que hacían los fieles a la Iglesia; cerró los conventos de mujeres y otras comunidades religiosas. Decretó la secularización de los cementerios y se estableció el primero de ellos en el sur de Caracas. "Estatuyó el matrimonio civil e inició él mismo la práctica de esta reforma casándose ante las autoridades civiles. Restringió el derecho de la Iglesia y del clero de poseer bienes raíces. Expulsó al arzobispo de Caracas, Silvestre Guevara y Lira, y al obispo de Mérida, Hilario Bosset. Guzmán Blanco, en fin, alentó la idea de constituir una Iglesia venezolana, emancipada del Vaticano.

Avances culturales y de obras públicas

Guzmán Blanco fue considerado el gran autócrata y civilizador de la historia venezolana por una serie de cambios que ejecutó en sus distintos mandatos. Basado en la ideología liberal, desarrolló un proyecto claro de gobierno fundamentado en la pacificación del país. Comenzó un proceso de saneamiento de las finanzas públicas, captó la inversión extranjera e inició un plan de obras públicas principalmente en la ciudad de Caracas, imitando modelos parisinos.
El arte y la cultura durante esta etapa también se beneficiaron ampliamente. Guzmán fue un mecenas del arte. Durante su gestión se creó el Instituto Nacional de Venezuela, entidad que agrupó a distintos organismos científicos y artísticos, entre los que se encontraba el Instituto Nacional de Bellas Artes, encargado de la formación musical, la pintura, la escultura y la arquitectura. Durante ese tiempo también se estimuló el enriquecimiento cultural mediante becas a jóvenes artistas para estudiar en Roma y en París.
En estos años una generación de artistas recibió encargos del gobierno para decorar distintos recintos gubernamentales. Uno de los encargos de mayor envergadura fue el que hizo Guzmán Blanco al pintor Martín Tovar y Tovar para realizar una serie de retratos de próceres militares y personajes ilustres de la historia de Venezuela destinados al Palacio Federal. También Tovar y Tovar tuvo a su cargo la realización de grandes lienzos sobre las principales batallas de la Independencia, entre los que se destaca la Batalla de Carabobo, instalado en 1889 en la cúpula del Salón Elíptico del Palacio Federal. En esta tarea participó igualmente Antonio Herrera Toro, quien ejecutó los bocetos topográficos en los lugares donde ocurrieron las batallas e hizo copias de algunos cuadros de tema épico, cuando se deterioraron las obras de Tovar y Tovar. Por solicitud de la Iglesia, Herrera Toro realizó el trabajo decorativo del presbiterio de la Catedral de Caracas entre 1880 y 1882, y el plafón del Teatro Municipal de Valencia en 1892. Arturo Michelena también recibió numerosos encargos oficiales y de la Iglesia: el Retrato ecuestre de Bolívar (1888), Diana cazadora (1896) y el Retrato ecuestre de Joaquín Crespo (1897) fueron comisionadas por Crespo para decorar el Palacio de Miraflores. La Iglesia de Santa Capilla de Caracas le encargó realizar dos obras de tema religioso, La multiplicación de los panes y los peces y Las bodas de Caná. Paralelamente el encargo privado ofreció a los pintores un medio alternativo de subsistencia, donde tuvo cabida tanto el retrato como los temas de género.
Este suceso marcó una fecha de corte que abrió paso a una renovación representada por la pintura al aire libre que incursionó en la temática del paisaje, aunada a una modificación de la paleta pictórica y la captación de la fuerza lumínica, camino que ya había sido anunciado en el siglo XIX por los pintores extranjeros, por Carmelo Fernández y por Martín Tovar y Tovar.

Decretos y leyes

El 27 de junio de 1870 el presidente Guzmán Blanco dicta su famoso decreto instrucción pública gratuita y obligatoria. La importancia de este decreto, cuyo autor es el doctor Martín J. Sanabria, radica en que impulso enormemente la educación en el país y gracias a él se ha podido educarse generaciones tras generaciones carentes de recursos.
Es digno de mencionarse que Juan Bautista Dalla-Costa, hijo, se adelanto a Guzmán Blanco, al publicar una circular en la que el Estado de Guayana se obligaba a dar educación gratuita y obligatoria a todos los ciudadanos.

Oposición al gobierno

Guzmán Blanco fue liquidando o sometiendo a sus enemigos mediante el ejercicio de una férrea dictadura. Siempre ejerció el gobierno investido de facultades extraordinarias. Durante su gobierno no se respetaron los derechos humanos ni las libertades fundamentales. Fue un período de presos y desterrados políticos; de allanamientos, confiscaciones, contribuciones forzosas, vejámenes; torturas en las cárceles y ejecuciones. Fue también una época de corrupción administrativa y peculado.
Pero al combatir y someter a los caudillos regionales, Guzmán Blanco frenó el proceso de desintegración feudal de la república, contribuyó a forjar la unidad nacional y golpeó el regionalismo. No obstante llamarse defensor de la Federación, Guzmán Blanco en la práctica acabo con toda autonomía regional, provincial o municipal. Centralizó el poder y afianzó la autocracia.

Fin del período

La lucha contra la autocracia de Guzmán Blanco cobró impulso con la introducción de las ideas positivistas y el movimiento político estudiantil que se inició durante la primera presidencia de Crespo. La oposición estudiantil contra Guzmán Blanco tuvo su origen en ciertas medidas del gobierno que afectaban la Universidad Central de Venezuela, sobre todo la supresión de la autonomía universitaria y la apropiación por Guzmán Blanco de la hacienda Chuao propiedad de la Universidad. Pero Crespo, a diferencia de Linares Alcántara, reprimió el movimiento anti-guzmancista con la cárcel y el destierro y cerró la Universidad. Bajo los auspicios de su gobierno se preparó un movimiento nacional de “Aclamación” para el retorno de Guzmán Blanco, a quien el Consejo Federal eligió Presidente Constitucional para el período 1886-1888.
Guzmán Blanco ocupó de nuevo el mando hasta 1887, pero ese año se fue definitivamente a Europa, dejando encargado del gobierno al General Hermógenes López, a quien hizo elegir para que terminara su período.
Una vez retirado del gobierno, y entre 1887 y julio de 1889, concentró buscó resolver los conflictos diplomáticos de Venezuela con Inglaterra por los límites de la colonia guayanesa, planteando al Gobierno británico que la frontera se fijará en el río Esequibo. En julio de 1889, después de un conflicto con el gobierno de Rojas Paúl, renuncia a sus cargos diplomáticos.
Desligado de la política, se dedicó a escribir sus memorias (cuyo paradero se ignora) y entre 1890 y 1896, publicó varios folletos sobre la cuestión de límites, especialmente los de Guayana. En 1894 fueron publicados en París sus libros En Defensa de la Causa liberal y Muerte del general Ezequiel Zamora. Sus últimos años transcurrieron en París, donde murió el 28 de julio de 1899.

Biografía de Guzmán Blanco

Fue hijo del político Antonio Leocadio Guzmán, fundador del Partido Liberal, y de Carlota Blanco Jerez de Aristiguieta, pariente cercano de la familia Bolívar. Inició sus estudios en Caracas en el colegio Independencia de Feliciano Montenegro y Colón. A mediados de 1848, a los 19 años de edad y mientras estudiaba derecho en la Universidad Central de Venezuela, desempeñó su primer cargo público como jefe de sección en la Secretaria de Relaciones Exteriores. En 1854, ingresó a las logias masónicas caraqueñas Concordia y Esperanza, y Sociedad de María. En esta época cortejó a Luisa Teresa Giuseppi, nieta del general José Tadeo Monagas, presidente de la República por segunda vez y quien desaprobaba esos amores. En agosto de 1858, al poco tiempo de su regreso a Venezuela, Guzmán Blanco fue acusado de participar en un movimiento conspirativo contra el gobierno de Julián Castro llamado La Galipanada. Tras evadir a las autoridades, protestó por escrito ante las autoridades judiciales y la Convención Nacional reunida en Valencia, alegando que aunque había sido declarado inocente por los tribunales todavía se le quería desterrar. A pesar de esto, fue desterrado el 8 de enero de 1859.
Desafortunadamente, el 15 de marzo de 1859, la goleta inglesa en la que viajaba fue interceptada en La Vela de Coro por un buque de guerra del Gobierno central.
Debido al proceso de amnistía política implementado por Julián Castro, en vez de terminar en la cárcel, Guzmán Blanco fue enviado con la misión de establecer un diálogo con los jefes federalistas que conocía, en especial Falcón. La estrategia de Castro fue en vano, y las fuerzas revolucionarias no solo continuaron con las hostilidades, sino que cuando Falcón desembarcó en Palma Sola el 24 de julio de 1859, llevaba a su lado a Guzmán Blanco quien, como licenciado en derecho, fue designado auditor general del ejército.